Munch Inmersive

Por primera vez en Europa, la experiencia de inmersión en las emociones del "pintor del alma": Edvard Munch.

La exposición inmersiva está dedicada al hipnótico artista conocido mundialmente por "El Grito", que se ha convertido en una imagen icónica del arte. El poder de la tecnología actual, combinado con un estilo único de denuncia y ruptura con los patrones artísticos del pasado, hacen de la exposición una experiencia inolvidable.

La ruta constará de cinco zonas principales.

Empieza conociendo la vida de Munch - con su línea del tiempo - para que el público comprenda los hechos más destacados que influyeron en su vida y en su arte, convirtiéndole en el "pintor del alma". Empezando por su infancia, enturbiada por la enfermedad, el dolor y el terror de heredar una afección de psicosis mental que se daba con frecuencia en su familia. Pensamientos y angustias que serán los protagonistas absolutos de toda su inmensa producción artística de más de doce mil cuadros, algunos de ellos reproducidos en un pasillo de cajas de luz.

Le sigue la importante zona inmersiva de más de trescientos metros cuadrados, donde paredes, suelo y todo elemento estructural del lugar se desvanecen en el viaje al interior de la mente del artista. Al igual que el tormento de Munch se transformó en un cuadro, el subconsciente se convierte en una imagen visual con sombras, materia en movimiento, ojos, la fusión de los cuerpos, el amor, los celos y la representación del dolor.

La exposición continúa con la sala didáctica, donde pequeños y mayores pueden aprender más sobre la obra maestra de "El Grito" en su técnica e inspiración, probando a rediseñarla mientras dan rienda suelta a su propio instinto creativo.

El recorrido finaliza en la sala de los espejos del alma, iluminada escénicamente con velas: el visitante se refleja y en la suave luz se desmaterializa convirtiéndose en una obra de arte.